Grisbì es mucho más que una simple galleta: es una pequeña joya de la pastelería mundial, un bocado de puro placer relleno de una crema muy suave, perfecta para disfrutar a solas o en buena compañía. Las galletas Grisbì también son riquísimas frías, recién sacadas de la nevera. Estas frescas galletas rellenas de suave limón te hacen viajar a la costa mediterránea de Italia, conquistándote con su inconfundible y embriagadora fragancia alimonada.